Sobró actitud, faltó fútbol

River jugó con mucho carácter la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana, pero no tuvo juego asociado ni peso ofensivo. Ahora, deberá ganar en el Monumental para llegar a la final.

El Millonario cumplió con creces una de las dos tareas en La Boca. La Banda dejó absolutamente todo, los jugadores corrieron de principio a fin y no le dieron ni un metro a los rivales.

Pero al campeón le faltó fútbol. Se notó el cansancio en los volantes y la sociedad con los delanteros fue nula. No hubo peso ofensivo y River no inquietó a Orión en casi todo el partido.

En un primer tiempo muy complicado, River priorizó el orden por encima del juego. La Banda no arrancó bien e hizo dos faltas en su campo antes de los 5 minutos (la primera de ellas costó la amarilla a Vangioni).

Pero Boca no llevó peligro al arco de Barovero más que con un tiro de media distancia de Gago, que se cruzó fuerte con Ponzio antes del entretiempo.

Del lado del campeón, un zurdazo desviado de Teo fue lo único positivo en ataque, ya que las conexiones entre Rojas, Sánchez, Pisculichi y los delanteros casi no funcionaron.

En el complemento se abrió un poco el partido. Ambos equipos entendieron que el 0 a 0 no era bueno. Para River, por no marcar como visitante. Y para Boca, porque no pudo ganar en su cancha.

Un tibio disparo de Boyé, que ingresó por un muy trabajoso, pero poco efectivo Simeone, fue lo mejor de La Banda, que ahora deberá hacer valer el empate en Núñez.

La ecuación es simple: habrá que ganar para llegar a la final. La igualdad no servirá (un 0-0 obligará a pasar por los penales), por lo que los de Gallardo deberán recordar el nivel que los transformó en el mejor equipo del país. ¡Vamos River!