"Todos unidos y a oídos sordos, la cancha es una más"

Con la experiencia de haberle marcado dos goles al histórico rival, en su estadio y uno de ellos sin público riverplatense, Lanzini le aseguró a la prensa que el plantel debe jugar con el resultado a favor: "La presión la tiene Boca".

Es el autor del gol más rápido en la historia de los Superclásicos y protagonista principal del "no fue córner": pese a que se le fue, no lo dudó, agarró la pelota con rapidez y convenció a Pitana. Después lo conocido, mandó el centro para que el Mellizo deje la marca del "Ramirazo". Sin lugar a dudas, Manuel Lanzini tiene experiencia en el chiquero pese a su corta carrera.

Por eso, a un día de jugarse el duelo más esperado, la prensa riverplatense se comunicó con el volante ofensivo y palpitó la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores: "Se juega más que nada con el resultado anterior. Tenemos que salir con el 1 a 0, con la desesperación de ellos de ir a buscarlo. Eso será fundamental para lo que es el recorrido de los 90 minutos".

Nueve meses pasaron desde que Lanzini dejó de pertenecer, contractualmente, al Más Grande. Sin embargo, cada vez que es consultado por La Banda, el mediocampista contesta en primera persona. Impulsado por la pasión y el fanatismo, no se siente afuera del club. Todo lo contrario. La distancia lo hace concebirse más hincha. 

Impulsado por la consulta y como si se sintiese escuchado por sus excompañeros, Lanzini continúa explicando cómo ganarle a Boca en su cancha: "Hay que jugar haciendo oídos sordos, todos unidos, más allá de que no haya visitantes tienen que apoyarse el uno al otro y por más que sea un clásico, la cancha es una más y la presión la tienen ellos. De esa forma vamos a sacar un buen resultado", se entusiasma el futbolista de Al-Jazira.

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Cualquiera que juegue va a estar a la altura. Si es Cavenaghi, o si es otro, demostraron que están a la altura. Si es el Toro es el goleador de River y, tanto el Pity como Piscu, son grandes jugadores.

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Pasando estos octavos va a ser un plus, un golpe anímico muy grande y vamos a encarar la Libertadores de la mejor manera. Pero primero hay que jugar y pasar, si eso sucede vendrá acompañado en lo mental y en lo futbolístico.

Siete son las horas de diferencia que hay entre Argentina y los Emiratos Árabes. Sin embargo, Lanzini no perdió la humildad y, por más que ya es momento de irse a descansar, el jugador atiende a cada pregunta con atención y responde con cautela. La diferencia horaria tampoco le imposibilitó ver la ida en el Monumental y mucho menos le impedirá quedarse despierto en la madrugada del viernes para la vuelta: "Lo vi con dos amigos que vinieron y con la familia. Me quedé porque tenía ganas, por mis compañeros, porque soy hincha. Me gustó la actitud. De esa forma se juegan estos tipos de partidos. Sacamos una buena ventaja aunque sea mínima y esperemos que el próximo  sigamos de esta forma".

En 69 partidos con el Manto Sagrado marcó 13 tantos, dos de ellos en La Boca. Y, si bien ambos son especiales para el joven de 22 años oriundo de Ituzaingó, uno de ellos lo elige como el más importante de su carrera: "Soy de River y lo que más me gusta hacer es enfrentarlos y hacerle goles es como un sueño. Es lo que todo jugador quiere, marcarle al adversario. El primero fue muy lindo porque era en la Bombonera, aparte justo se dio la casualidad de que fue el más rápido, todavía sigue siendo y encima lo hice de cabeza", recuerda y casi sin darle lugar a la respiración, se transporta: "el segundo fue clave para una victoria que hacía mucho no se daba en esa cancha y que después derivó en el campeonato. El equipo en ese momento estaba muy motivado. Más allá de que la hinchada no estaba la sentíamos presente por el banderazo que nos hizo antes en el Monumental. Sabíamos que todo el club iba a estar con nosotros y eso es muy importante. Si tengo que elegir uno de los dos, me quedo con el segundo, fue el más lindo que hice en lo que va de mi carrera, se dio todo: la jugada, el entorno, el rival".

En más de una ocasión Lanzini contó que su referente era Pablo Aimar. Por esas encrucijadas del destino, estuvo tan solo a seis meses de encontrarse con el Payaso. Sin embargo, la suerte no lo acompañó y lo lamenta: "Justo irme y que llegue, que es mi ídolo… Me hubiese gustado compartir un vestuario con él, hablar, ojalá no falte oportunidad (se ríe), va a estar difícil. Todos estamos esperando para verlo con esta camiseta, para que esté bien, que el Monumental coree su nombre. Va a ayudar mucho al equipo".

Por otra parte, y a modo de cierre, el volante analiza el trabajo de Marcelo Gallardo, con el cual compartió una pretemporada, pero al que no pudo terminar de disfrutar como entrenador dentro de un campo de juego: "Me parece un técnico bárbaro, le dio muchos frutos a River, los jugadores lo entienden, ese el camino y ojalá sigan por ahí que van por lo correcto", concluye. 

Los Lanzini, de River desde la cuna hasta el cajón

En muchos de los partidos que el Millonario juega en el Monumental, Lanzini sube en su cuenta de Instagram videos de su hijo alentando. Sobre ello, aclara sonriendo: "Benja lo lleva en la sangre. Apenas nació era socio y por suerte mi viejo lo lleva a la cancha, se sabe las canciones, es muy gracioso. Ya es gallina".

Y de sus sensaciones a casi un año de alejarse del club, se sincera: "Todos los chicos que estuvimos en el club extrañamos. Los pasillos, el entorno del Monumental, jugar ahí, las personas con las que compartís, yo desde los 9 años estoy ahí, tengo muchos amigos, gente conocida y la verdad que se extraña, pero uno tiene que hacer su carrera. Obviamente que uno siempre piensa en volver, no sé qué me deparará el futuro, pero mi idea, si pudiera escribirlo, sería terminar en River".

Su actualidad en Dubai

"Acá estoy muy bien, contento, ahora terminó el campeonato, salimos segundos, clasificamos a la Champions de Asia y ahora tenemos que jugar la Copa  Presidente, que es muy importante. Estamos en octavos de final y nos preparamos para eso. Me siento bien, cómodo con el equipo y con todo".

Fuente: LPM